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Trastos & Letras

cronicas insanas

Estuve una semana en el hospital Royo Villanova. Muy bien atendido y sin
más dolor que sentirme como Prometeo, encadenado a tubos por los cuatro
costados. La felicidad siempre espera allá afuera, piensas, y sueñas con
el siguiente paso, la liberación. El 30 ya estaba en casa y mi piel sólo
respiraba velocidad, seguir progresando y verme en la arena dispuesto de
nuevo a todos los lances. Me sentía como si me hubiera despojado de mi ser
al saber que la próstata me había puesto cuernos, lo hubiera dejado
colgado del perchero al marchar de casa al hospital y ahora, una vez de
vuelta, pudiera cogerlo cual abrigo de invierno y dejar el episodio en un
paréntesis confinado en un lugar a la altura del limbo. Craso error. La
piel se ha hecho corácea y no tolera tu gesto. Empiezan las molestias
lógicas, que nunca existieron en tu imaginación, y te quedas compuesto y
sin novia. Diarrea enamorada de ti, esos bajos donde habitaba la glándula
traidora que se levantan en motín tras su condena a muerte, poco apetito y
menos sueño. Mucho tiempo libre y ninguna gana de disfrutarlo. No leo, no
duermo, no como, pero no me quejo, ni me desanimo. Mido el tiempo. Creo
que es mi aliado, me da masajes por todo el cuerpo y cada día tengo la
piel más receptiva para tolerar ese ser del que no me olvido, que espera
paciente y que soy yo.
Sin duda es un baño de humildad.
Así, en el estado del solitario que espera que el calor del amanecer le
secuestre y su luz le tienda la alfombra de un nuevo día, sigo el giro de
los planetas que me circundan, tendido con la mirada hasta el infinito
vertical.

La crisis está ahí fuera.

11 comentarios

marinera -

No se preocupe por mí, señor lector, se cuidarme sola.
Hace mucho timepo que aprendí, jejeeje.
En cuanto a su rivalidad con Nacho, creo que va mucho más allá de lo putamente literario, en cuyo caso me abstengo de entrar, pues yo nada tengo en contra de nadie, ni siquiera de usted, aunque su aptitud no me parezca, ni con mucho la más correcta.
No obstante, creo que Nacho es mucho másfuerte que todo esto, y saldrá airoso de sus conjuros. Pienso que su debilidad en ánimo y sentido del humor tiene mucho que ver con su reciente operación, pues normalamente goza de las dos cualidades, hasta incluso en exceso.
Reitero mi beso y mi saludo estimado LEC TOR (al que para nada considero enemigo, es más, su crítica loable por expresar sinceridad respecto de su propia imagen, es respertada por mi aunque no compartida, y es muy cierto que el que hace público sus creaciones se expone a la crítica negativa e incluso a la insana y peyorativa, son gajes del oficio que hay que superar con entereza y además subsanar posibles errores que con la caricia en el lomo nunca salen a flote)
Nos seguimos leyendo.

Un lector -

Cuidado marinera, navega usted en mitad de una marejada y en momentos así podrían torpedearla sus propias tropas por confraternizar con el enemigo. Aunque intuyo que no es algo que le preocupe. Me alegra encontrar personas valientes y con sentido del humor. Nuestra diva hace aguas en ambos aspectos; y en algún otro que ahora no es menester recordar, no vaya a ser que “s’en tome” y nos castigue con otra rabieta lacrimógena y sin respirar. Demasiada humedad ya.

marinera -

jejejejjejejee
Estimado lector me está usted cayendo hasta simpático, jejejjeje.
Yo por cierto enciendo el fuego a menudo con mis escritos y con el ordenador todavía no pues no tengo dinero para comprar uno nuevo si no también ardería, pues no les tengo ningún aprecio a mis textos.
Por más ácido e irónico que usted sea no me llegará nunca a la suela de mis zapatos como crítica de mis creaciones.
Por cierto, es usted un poco frívolo llamando usted doncella a nuestro querido nacho, pero aunque usted no escriba textos, me divierten sus comentarios, pues me dan muchas ideas para próximos textos qeu caldearan una vez más mis jodidos huesos.
Reciba usted un cordial saludo y un abrazo estimado LEC TOR.

Un lector -

Verá señora, como claramente indico tras los dos puntitos esos que suceden al término autor, yo tan solo soy lector.
Que se sepan hilvanar unas frases no convierte a nadie en escritor, a lo sumo demuestra que asistió al cole, fue aplicadico, e hizo los deberes. Además como supongo habrá percibido, el noventa y cinco por ciento de los que publican algo, tienen con que encender el fuego para un par de inviernos. Por otra parte, si realmente usted cree que con dinero sienta mejor la mierda no dude en hacérmelo saber, amablemente le ayudare a llevar a cabo su suculento experimento. Yo me encargaría de la intendencia.
Que se conozcan todos los que publican, me parece estupendo, pero no espere que le deban formal presentación cuantos lectores se les acerquen. Y si le molesta no conocer a quien pueda leer sus escritos, o necesita de la filiación completa del lector para mantener la seguridad en usted misma, lo que tendría que hacer es restringir los accesos al blog, quizá en un ambientillo sectario y endogámico se sienta más segura.
Los guantes se recogen y se acepta el duelo cuando uno siente la ofensa y esta es de cierta importancia. Por rabietas…
Finalmente, como ya todos a estas alturas sabemos, “cada uno es cada uno, con sus cadaunadas”. Lo que no exime de asumir de una vez, que si publicas y das la posibilidad de recibir comentarios, puede ocurrir que te lleguen y no precisamente palmaditas en la espalda. Que van cargaditos de ironía y sarcasmo… si claro, ¿y? Eso no debe entenderse como una falta de respeto aun llevando aguijón, en cambio a la reacción de nuestra lastimosa doncella, recientemente desdoncellada a manos de malevos galenos, si podríamos darle una clara lectura. Seguramente no este tocado del coraje necesario para publicar escritos soportando consecuencias y el estomago de su ego sea la muga mas lejana a la que estos puedan llegar.
Comprendo su papel de quijotesco adalid, es… realmente conmovedor.

Atentamente y sin acritud,

Un LEC TOR.

Mª José a lector -

Sobre sus felaciones, nada que decir, en vez de disfrutarlas se pone usted a parlamentar, lo cual dice de usted... nada bueno (dejémoslo ahí).
Me gustaría que ya que sabe escribir usted tan bien y sin tanto adorno como Nacho nos deleitase dejándonos leer algo suyo, déjelo como comentario, ya lo leeremos.
Escritores no somos ninguno de los que estamos aquí, si lo fuesemos tendría usted que ir a las librerías para poder meter mierda en donde no le llaman, con el consiguiente interés nuestro pues debería comprar el libro y algo de su dienro nos beneficiaría. Mierda con dinero se lleva mejor ¿sabe?
y por otra parte nosotros aquí somos conocidos, y a mí personalmente me gustaría saber su identidad.
Así que firme su monólogo o su acto de escribir.
Sinceramente Nacho tiene un estado de ánimo jodido, pero yo no y le reto a que usted haga gala de sus creaciones y sea expuesto a crítica igual que todo aquel que escribe aquí.
Por supuesto, a mí tampoco me entusiasma tanta azucar en los textos, huyo de la excesiva adjetivación, pero cada cual es como es, y se le debe respetar
Un saludo.

Un lector -

Espantada de doncella enfurruñada y plañidera. Volverá.

NACHO -

Conseguirá usted kafkaficar mis escritos. No espere ver más textos míos ante sus ojos tóxicos. Le dejo todo el fétido espacio para que se aguijonee usted así mismo. Que ya vale de pedir humildad alguien tan fato.
No, no voy de escritor, lector equivocado
A la mierda!
Sinceramente

Un lector -

Usted escribe y cuelga en lugar público por lo tanto...
Ahora, déjese de susceptibilidades de portera que bastante las filtra en sus escritos y limítese a eso, a escribir. Bueno, a escribir, y lógicamente a recibir los necesarios baños de humildad de los que ya habla y que le vaticino serán todavía unos cuantos. Para ello, cuente conmigo, que si la vanidad y el egocentrismo toxico que contamina lo poco de natural que le queda no sale con esponjosas palabras, descuide que haremos uso del guante de crin (aquí incluyo a mis desconocidos admiradores/as)hasta verlo bien escoscado y pulcro. Hala, no pierda mas tiempo con un sencillo lector y a escribir, por que… ¿de eso va usted no? De escritor.

nombre -

Estimado lector, sepa que si yo escribo no es para q usted me lea. Pero haga una excepción y atienda este último mensaje que le mando, lejos de mi intención polemizar. Deje de ser masoquista,no insista en entenderme, no puede. Yo tampoco le entiendo a usted. Coja la colección de Corin Tellado, vuélquela sobre el disco duro de su cabeza, mastíquela como un chicle hasta que los sesos tomen color a fresa y luego peguese un tiro en la sien. Eso sí anótelo en el blog para que todos sus admiradores puedan ir a chuparle ese pastel de sesos de fresa de su cabeza esparcido por la pared, que vendría a ser como una felatio de la polla que usted ahí aloja.
Con mis mejores deseos

Un lector -

Permítame D. José I., al hilo de lo que posteriormente explicare, contarle con brevedad una anécdota que hace unos años viví gratamente, y que hoy ha vuelto al presente para hacerme comprender el porque de su insistencia en castigarnos con el empalagoso fruto de su herramienta (entiéndase de escritura) que mas que pluma es manga de pastelero, y por supuesto sin albergar duda alguna, a la vista de su refinamiento, que la tiene usted lustrosa y de muy buena factura, la pluma digo.
Para no hacerme pesado más que lo justo, resumiré diciéndole que trata de una muchacha de buenas hechuras y tirando a guapa, con la que a lo largo de cinco meses compartí jugos naturales de diversa índole y más bien poca conversación. Tenía esa molesta costumbre tan arraigada en algunas personas de asentir reiteradamente y sin descanso cuando escuchan algo y parece quieran dejar patente que están entendiendo todo, que es justo lo que ellas piensan, y vamos, que si tardas medio minuto más en hablar te lo cuentan ellos a ti. Sigo.
Transcurridos un par de meses de nuestro conocimiento (en sentido bíblico) y hallándonos una tarde en el sofá, mientras le hablaba de la grandeza del ritual de apareamiento de los caracoles (aquí la interpretación es libre, lo cierto es que no recuerdo de que hablábamos), me descubrí centrado cada vez mas en esos movimientos cíclicos e hipnotizantes de su cabeza y con un incipiente arranque de ira que, de no ser por la brillante idea que asalto mis castigados sesos, me habría llevado a perder la compostura, acompañarla a la puerta y rogarle que no volviera hasta entablillarse el pescuezo. Había encontrado la solución al eterno vaivén de su cabeza, mejor aun, recordando los rancios consejos de algún iluminado, había sabido encontrar el lado positivo a una situación irritante y que desmadejaba mis nervios. La decisión estaba tomada, en lo sucesivo, y mientras yo le estuviera contando o explicando algo, ella, tras arriar cuanta ropa se interpusiera en su camino, se dedicaría a comerme la polla. Era redondo. Yo podría seguir con mis impuestos monólogos, no sufriría distracción alguna, ella daría rienda suelta a sus hiperactivos músculos cervicales, y todos contentos. Como habrá deducido la propuesta vino respondida con un complaciente… “si tu quieres…” Ni que decir tiene que después de aquello no hubo más episodios nerviosos ni arranques de ira.
Ahora respondiendo a la pregunta que bulle en su cabeza le diré, que lo que le hace mantener esa línea de absurdos escritos suyos, algunos de los cuales, y a tenor de ese sentido de la oportunidad tan suyo, mejor será que no lleguen a manos de ningún australiano habida cuenta que están pasando las de Caín, es exactamente lo mismo que me a mi me hizo experimentar tanto gusto por los monólogos, la existencia de una serie de felatrices (entiéndase en sentido figurado) que entre aplausos en la espalda, flores al convaleciente, trabajitos orales (nuevamente figurado) y lengüetazos nalgares (figuradísimo), no consiguen mas que mantenerlo en la autocomplacencia que vive el tuerto en el país de los ciegos. Así pues, sirva lo expuesto como suplica para que cortesanas (figurado) tan esforzadas dejen una temporadita sus vanas alabanzas a ver si abandonado a su suerte es capaz de destilar algún orujito de calidad, que ya esta bien de vino dulce.

Atentamente y sin acritud,

Un lector.

marinera -

Buen relato ,sí señor, pero lo mejor ha sido el final, la crisis está ahí afuera y tú tienes crisis existencialista, jejejejeej
Bueno ánimo compañero qeu ya estamos fuera.
Y sobre todo no te canses ni te agobies, procura medir el tiempo con una sonrisa
Besosssssssss