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Trastos & Letras

QUIERO SENTIRTE

AHORA NO QUIERO ESCRIBIR, QUIERO SENTIRTE, SOLO ESO, SENTIRTE

 

Te fuiste rebelde y has vuelto más rebelde… Tus palabras han llegado al pozo infecto de mi corazón. Siempre serás brisa marina rebelde, por que ellos te acompañaran en tus sueños, en tus ansias, en tus ilusiones y fracasos.

Sueños rotos como cristales de botellas medio vacias, sueños indefensos ante la vida voraz, sueños que te acercan a tus lágrimas de sangre púrpura, que recorre tus venas en busca de alcohol, de pesadillas, de olvidos y sinsabores.

Ahora, no quiero escribir, sólo sentirte, sentir el sonido de tus lágrimas rodando por el río, siguiendo la vereda de una vida que se lleva, buscando en la margen la ilusión para seguir adelante.

Hoy, ahora, seré esa brisa marina que te acaricie, que congele tu cara, y acune tu pecho, hoy seré una madre húmeda y salada como tus lágrimas.

Quiero sentir como mi sangre entra por tus arterías y saca los escombros de tus miedos a través de tus venas, irrigarte de esperanza miserable, por que todo puede ser peor, todo, sí, menos nosotros, que amamos en silencio la vida que pasa, que nos llega, que nos mutila y nos arrastra.

Brindo con vino añejo por la rebeldía de tus 18 años, por ese ser rebelde que se preocupa por ti, que me riñe a mí, y también por que mañana nos tiren al río, junto a nuestras botellas rotas y se olviden de que existimos, por que juntos somos todo, solos nada.

Quiero creer que nada nos separa, tan sólo unos centímetros en un gran mapa, y creo que nuestras auras están conectadas, el rebelde, el niño y la mar en calma. Así será aunque Dios se la menee riéndose y burlándose de nuestra alianza. Ni siquiera él, el poderoso, el omnipresente, el que todo lo ve nos vencerá, por que nuestra derrota será nuestra victoria, y borrachos al amanecer veremos el río que la vida se lleva.

Lanzaremos nuestras botellas a aquellos que se ríen de nuestra conjura de necios, pobres y carentes de vergüenza, y los cristales estallarán cortando el vacío de nuestras almas.

Tk. M.

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