Historia inacabada
Note unos pasos que se acercaban a mi habitacion, la puerta se abrio lentamente y un señor corpulento vestido de blanco venia a por mi, presentia que algo no iba bien .
Suponia que era normal que no me dejaran ir por mi propio pie, pero el ir tumbada en una camilla fria y con tan sólo una bata verde - con una abertura en la parte de atrás que me hacia sentir el frio estremecedor del acero en mi espalda - hacía que me quedara muda
El pasillo por donde me llevaban contra mi voluntad era blanco, tanto que se hacia interminable. Aún así no articulé palabra .
Al pasar por una puerta los vi. No hice recuento de su número, tan sólo recuerdo que era gente a la que no conocia y que me llamaban por mi nombre .
Noté un frio abrumador. Tenía la boca tan seca como de algodón y no podia explicar nada con palabras, aunque ellos tampoco esperaban ninguna respuesta .
Se me acerco un señor con un bigote frondoso, y con un hedor a tabaco negro que me hizo girar la cabeza, todos me tocaban y colocaban un millar de aparatos que no sabia, ni queria saber, para qué servian. Una luz grande caía a plomo sobre mi cabeza y apenas lograba ver nada.
Debió ser el último pinchazo. Tras un corto vuelo aterricé y directamente empecé a correr. Llevaba un vestidito con peto de encaje y falda semiplisada. Mis brazos completamente extendidos apenas llegaban a la altura de la cintura de aquel señor que sonreía frente a mí.
- Violeta, ¿cuánto has crecido en estos meses? ¿No pensarías que me iba a olvidar de ti hoy?
Yo sonreía, tímida, en mi envoltorio de niña. Esperaba que tras esa entradilla llegaría el regalo que ansiaba.
- ¿Puede dejarnos solos Gladis, mientras hablo con esta señorita?
- No hay cumpleaños sin regalo, ni abuelo que se resista. ¡Toma!
Fue a coger el paquete y ...
- ¡¡Abuelo, abuelo!!
- ¡¡Más pentotal, que se nos despierta!!
5 comentarios
vir -
besetes
NACHO -
- Violeta, ¿cuánto has crecido en estos meses? ¿No pensarías que me iba a olvidar de ti hoy?
Yo sonreía, tímida, en mi envoltorio de niña. Esperaba que tras esa entradilla llegaría el regalo que esperaba.
- ¿Puede dejarnos solos Gladis, mientras hablo con esta señorita?
- No hay cumpleaños sin regalo ni abuelo que se resista. Toma.
Fue coger el paquete y ... abuelo, abuelo!!
- Más pentotal, que se nos desppierta!!
Nota al margen para Virginia. No hay otra forma de continuar el relato que en este apartado de los comentarios? La verdad es que es muy incómodo escribir en esta ventaneta tan canija...
Virginia -
besos
marinera -
sólo echo en falta algo de suspense, por cierto, ¿quién lo ha escrito?
Una cosa, ¿¿¿¿lo vas a continuar tú o es para que cada cual añada lo que quiera??????
nacho -
Me suena el climax que se crea conforme avanzanzas la lectura, pero no se puede subir el registro por mucho tiempo o sea que, o bien acabas en un plis plas la historia, o la debes dejar respirar entre medio.
La sensación está conseguida hasta lo que has escrito, pero ahora deberás decidir si el final es sangriento o cómico. Ahí te quiero ver, morena.
Bravo!