cada noche...
Cada noche entre las indolentes
E impávidas planicies de mi lecho,
espero a la Muerte,
para que recite…
entre las tinieblas de mi mente
un cuento de hadas,
¡para que me cuente…!
Cómo fue tu muerte
Y cómo tu llamada,
Para dar oídos a tu voz,
A tu risa alegre, verte cantar,
Y reír con la amable luz de la mañana,
¡Tu abrazo me falta!
Enséñales a las hadas
A trenzar los hilos de mis sueños,
Para verte reír llena de esperanza,
¡Un cuento de hadas!
Para mis noches de muerte,
Para mis horas calladas,
Un canto al silencio
en lágrima que resbala,
cada noche se cela mi alma,
entre las indolentes sabanas
vigila el silencio…
¡un hada callada!.
2 comentarios
marinera -
creo que has forzado la rima, o te ha salido forzosamente rimado y haces que el verso pierda fluidez, además si está escrito en verso libre has de evitar toda rima ya sea asonante o consonante, y si es un verso con posibilidades estróficas se te va la estructura y la rima.
El contenido es cojonudo y como dice Nacho es suave y dulce
Por fín has escrito
Un beso compañera
NACHO -
El protagonisto entre la muerte y las hadas en ese segundo plano tiene un sentido intercambiable que está bien aunque difumina la intención del mensaje.
Me alegro que el hada callada no seas tú.